Ascensión al Chopicalqui

Subida al campo morrena

Despues de tres horas de taxi que nos llevaba hasta el inicio de nuestra ruta nos cargamos la mochila y partimos en dirección al Campo Morrena del Chopicalqui (4.900 m).

Esta vez ibamos a afrontar la ascensión al estilo alpino, o sea, cargando todo nosotros, sin porteadores, ni burros, ni campos fijos.

Subimos directamente al Campo Morrena sáltandonos el campo base (4.200 m) situado justo antes de la parte alta del glaciar del Chopicalqui por la derecha. El camino es impresionante ya que la mayoría del tiempo discurre por una cresta que formaron hace tiempo el glaciar del Huascarán con el del Chopicalqui pero que hoy en dia ya no tiene nieve.

El Chopicalqui tapado por las nubes

Aconsejado por los locales me agencié mi bolsita de coca para asi evitar el mal de altura y fui mascando todo el camino, y la verdad es que me fue muy bien. ¡¡¡Uooooo!!!

Dormimos en el campo Morrena y al dia siguiente partimos hacia el Campo 1 situado a 5.600 m. La ascensión por el glaciar es increible, unas formaciones de hielo y unas grietas que no habiamos visto nunca. Montamos en campo 1 y el tiempo se empezó a poner feo, viento y nieve casi todo el dia. Asi que nos afincamos dentro la tienda y nos dedicamos a leer, dormir y pegar manotazos a las paredes del iglu para que no se nos acumulase la nieve encima.

Grietas en el glaciar

A las 3 de la mañana nos despertamos y empezamos nuestra ascesión a las 4. Se habian ido las nubes pero hacia un viento que lo congelaba todo. Despues de una hora subiendo ya no sentia ni las manos ni los pies y el dolor era tan fuerte que decidimos bajar al campo 1. Alli estuve un cuarto de hora frotándome los pies y las manos hasta que recobraron su color normal. Nos metimos de nuevo en los sacos de dormir.

A las 2 horas le dije a Lolo – ¡¡ Vamos parriba !! – me levanté y empecé a ponerme las botas. Él me dijo que no, y yo no insistí, ya que sabia que no vendría, siempre ha sido la parte coherente de la cordada. No eran horas de atacar la cima ya que la nieve no estaría en buenas condiciones, pero era la primera vez desde que llegé a los Andes que no me dolia la cabeza por la altura y estaba tan cerca de la cima que no podia resistirme. Partí sólo.

Campo 1, 5600 m

Debido a la nevada del dia anterior y lo adelantado de la mañana me costó mucho progresar, muchas veces me hundia hasta las rodillas en la nieve. Fui prácticamente abriendo huella todo el rato. Además se me congeló el agua con lo que no podía beber. Poco despues de alcanzar los 6000 m, estaba agotado y desmotivado asi que desistí de mi intento de alcanzar la cima y bajé al campo 1.

Una vez en el campo de altura desmontamos todo y nos fuimos para el Campo Morrena, nos instalamos otra vez y nos hicimos una suculenta comida de pasta de sobre. Mmmmm!!

Al dia siguiente bajada hasta el camino y otras 3 horas de taxi hasta Huaraz, y sin ducharnos ni nada a tomarnos unas cervecitas y pegarnos un papeo para recuperar los kilos perdidos a base de comida liofilizada y nieve derretida.

Descendiendo al campo morrena

Aunque no hemos podido alcanzar la cima la experiencia ha sido increible y estar allí ha sido una experiencia inolvidable. Ya decimos adios a las montañas y estos dias que nos quedan los pasaremos en Huaraz. No hemos podido hacer cima pero ¡por lo menos hemos estado por encima de los 6000!